Todo el texto que viene a continuación titulado "Pantanito X Aniversario" lo escribió un periodista que desde la barrera ha visto crecer a Pantanito, César Prieto.
Nos conocimos él y yo, quizás en 2005 y posiblemente al calor de los primeros impactos que surtía el uso del palabro Neocalorrismo para definir la música de Pantanito. Aquel día compartimos unas cervezas y un agradable rato de charla en el bar Minusa y los "pantano" andábamos entre la segunda y tercera maqueta. Supongo que le di una brasa tremenda con mi discursito clásico acerca del rumbeo y flamenqueo de finales de los 60 y 70, ya sabéis: Toni el Gitano, Peret, Las Grecas, Los Chorbos, El Pelos, Los Chichos y Los Chunguitos entre otros.
Ya se me ha pasado un poco, pero reconozco que en aquel momento y como todo "converso" estaba más que pesao con el macarreo gitano y todo eso. Por cierto, que Cesar tiene un mini sello indie llamado DISCOS DE PASEO, y me pasó un CD que he disfrutado como pocos: se trataba de HÄNSOLO, excelente banda de pop valenciana que demuestra que la escena de esta ciudad, pese a no ser muy conocida, goza de un vigor y una salud excelentes.
Con posterioridad, ya en 2012 y inmersos en los fastos del X Aniversario de Pantanito, editamos el EP de Vinilo "Ases de la Rumba", que fue declarado disco del día en una de las secciones que César escribe para la revista digital EFEEME. Es en este momento cuando se le propone por parte del fanzine rumbero Santa Rumba en su número 6 hacer un articulo-retrospectiva de la exigua pero tan cacareada carrera de un servidor. En esos momentos me encontraba preparando maquetas y buscando sello para el nuevo disco "Força Vita". Este articulo nunca ha estado en Internet y, por eso, y considerándolo interesante, le he hecho una maquetación propia que espero que os guste. Ya me diréis.
PANTANITO X ANIVERSARIO (César Prieto)
El inicio de Pantanito fue una especie de destello fugaz. No eran tiempos claros para la rumba los de 2002; agotados los fastos de los Juegos Olímpicos, lejos ya la sorpresa de los grupos que habían aparecido a raíz de ese impulso, se establecía una pequeña escena en los lugares habituales –Gracia, principalmente- y apenas se movía algún impulso en provincias que seguía la estela. Déjenme recordar por ejemplo, a Dusminguet, con una primera maqueta esplendorosa que sentó las bases de lo que después han sido Gertrudis o La Troba Kung-Fu. Pero era sólo una semilla, algo que entonces ni se sabía que iba a resultar tan productivo. Y en este panorama de agotamiento y siembra se empieza a desarrollar la carrera de José Antonio Bejarano, “el Pantanito”.
El pistoletazo fue una película de ambientación garrula y gore ambientada en los barrios bajos de Barcelona. “Sangra Bábylon” permite a Pantanito meter dos canciones en su banda sonora, dos canciones que surgen casi de la nada –‘Ilegá' y 'Politoxicomanía'- y ello lleva a que el gusanillo colee y que –tras el enredo a unos cuantos amigos por parte de Jose- surja una primera maqueta de estudio, 'Viviendo el barrio'.
Es una maqueta de sonido crudo, quizás defectuoso, sin atender a ninguna línea estética ni temática establecida, su ambientación está tan lejos de los dramas carcelarios y familiares de 'Caño Roto', como de las letras de imaginación desbordante y sensualidad de la rumba catalana. Y en la música se despliega una rasposa falta de pretenciosidad, una voluntaria dejadez y un espíritu lo-fi que lo acerca –en objetivos, que no en pretensiones musicales- a lo que entonces se conocía como indie. Quizás vaya a resultar irreverente en esta publicación pero Pantanito viene del noise y del garaje, sus referentes son Cancer Moon y los Kinks en cuanto a pretensiones, lo que ocurre es que, uffff, estamos en país latino, así que igual que los Cramps y de los Fuzztones recogen oscuros sonidos anglosajones de los 50 y 60, Pantanito los recoge de la tradición hispana, y eso se llama rumba y flamenco pop. Lagartija Nick también parecen estar en esta historia.
Viviendo el barrio (2002) |
Hemos
de esperar dos años para la segunda maqueta. De las seis canciones sólo tres
–una de ellas un pequeño instrumental- son nuevas, “Mañanitas” y “El curso del
INEM”. La primera goza de un delicado y cotidiano lirismo, una nueva línea que
lo acerca y mucho al tono menor de Kiko Veneno, la segunda atenta a esa
temática de nuevos usos y costumbres, cursos del INEM sobre diseño de webs,
Serveis Catalans d'Ocupació. Se percibe en la maqueta, pues, de pronto, el
aviso de lo social, de los nuevos ritos de la calle o de una crudeza que aún
sienta a las canciones como un guante, siempre desde el apunte irónico o la guasa. Maqueta que ya presenta el cuerpo
original del grupo reclutado meses antes. Ahí están Xarim Aresté “el nen de
Flix” a la guitarra “flamenca” (Very Pomelo), Luís Sánchez al bajo (Nunnery),
Lucho Caballero (percusiones), Clara “la Poison” a las voces y Jose mismo, que
venía de tocar la guitarra eléctrica en Anita Miltof, pionera banda de folk
noise freak en catalá, varios años antes de Mishima. Es
por estos días cuando se empieza a hablar de “neocalorrismo”, sublime
invención descriptiva que aúna carácter y distanciamiento, es decir
clasificación e ironía. Caló es, ya se sabe, el lenguaje de los gitanos
españoles y también, por extensión, “la raza”; calorro es un término con sufijo
despectivo que en principio significa directamente chico de barrio; pero esta
pertenencia y sus aficiones se toma con orgullo, determinada ropa, determinado
gusto por el flamenco, determinados locales. Es la imagen positiva que presenta
la canción de Estopa. Pero frente a esto, gente de otros ámbitos lo asocia de
manera despectiva al modelo de vida que reflejan las rumbas madrileñas, sus
protagonistas al borde de la delincuencia, dramáticos en sus problemas
sentimentales, de extraña jerga y horterismo voluntario. Sin serlo, el término
es próximo a esa consideración del gitano como vago, dramático e iletrado. El
disponer Pantanito del término como recuperación o revival expone una irónica
visión, como cualquier estética que se precie el asumir lo despectivo es marca
de orgullo, pero a la vez como espíritu de renovación de algo necesariamente
estancado resulta chocante o extraño, una estética positiva. Uno tras escuchar
el nombre piensa encontrar remedos de Los Chorbos o Los Chichos y lo que se
encuentra es música popular en toda su amplitud, actual y perenne,
esencialmente original y esencialmente adicta a fórmulas sancionadas, con un
punto de sátira no sólo social sino musical, pero a la vez enormemente seria y
directa, filosófica y antintelectual. Bajo este nombre se celebran festivales,
mesas redondas o se editan discos sin que, opino, el público capte que se está
jugando con significados, pretensiones y estéticas. Al fin y al cabo, las
canciones de Pantanito si se acercan a algo es al gozo y al juego.
Pantanito (2004) |
Livemosquito (2005) |
Dos
años pasan sin más experiencias discográficas, pero la aparición en 2007 de
Pantanito en dos recopilatorios es una perfecta antesala de la aparición de su
primer disco, que se está preparando durante este año. K Industria, siempre
rondando la esencia de la rumba publica el primer recopilatorio de
Neocalorrismo, ahí Pantanito participa junto a Jaleo Real, sus acompañantes en
algunos conciertos con la versión de 'Politoxicomanía' que aparecerá después en
el lp. Por otro lado, la todopoderosa EMI se fija en la nueva rumba para
publicar un cd llamado Rambla, Rumble,
Rumba en la que participa
Pantanito con 'El curso del INEM'. Es
esta una canción recurrente en Pantanito, casi su icono; vamos a la
intrahistoria para cuando se publique biografía oficial: del tema hay tres
versiones grabadas y editadas en disco ya que la versión maqueta se publicó en
un disco de la Diputación de BCN, después se grabó esta versión para el disco
de la EMI y después la vuelven a grabar para el lp. Es un tema que surge en un atasco de la Ronda
de Dalt, sin guitarra y sin pretensiones de que más allá de una copla privada. Muchas
de las canciones de Pantanito han empezado así, como divertimento íntimo.
La tendencia comercial del sello hace que esté acompañado por artistas de la
mejor talla –o de la que llega a más público- como Kiko Veneno, Macaco, Ojos de
Brujo o Los Delinqüentes. También se recuperan figuras históricas como Tony el
Gitano.
Pantanito (2008) |
Achilifunk VV.AA. |
Ases de la Rumba (2012) |
De momento, esto nos ha ofrecido Pantanito, perfectos temas de
música popular, más cercana de lo que parece –ya dijimos- a Kiko Veneno, por la
sencillez del lenguaje doméstico, otras veces llena de dramatismo, siempre bajo
una capa irónica, catalana cien por cien pero también afín a otras geografías.
Y hay proyectos, claro que los hay, de momento maquetas y esbozos para lo que
será un próximo lp. Están ahí canciones ya conocidas como ‘SMS’, alguna que
había estrenado en concierto como ‘El arroz’ –nuevos problemas sociales desde
el cashondeo, el paro que lleva a opositar-, y pequeñas maravillas inéditas,
llenas de marcha y esperando los arreglos que las potencien para que exploten;
verbigracia, la nueva referencia al calorrismo con el `Por buscar una salida’
de Los Chichos. También se abren nuevos caminos como esa propuesta para frenar
los empujones consumistas de la tecnología que es ‘El gato pardo’ o esa visión
del amor llena de alucinaciones en la metáforas que es “Antorchas”, mucho más
calmadas.
Esperemos que tras él pueda
seguir diez años más. Así como es él, rockero, latino, sentimental, rumbero. Y
que en audiokat, la página que
mantiene sus datos como una Biblia, aún quede mucho por rellenar.
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